Sin internet

¡Qué susto! Pero SUSTO con mayúsculas. Y es que me veía con un ordenador pero sin internet para usarlo.
Y es que quién me manda a mí toquetear los botones, si apenas entiendo de esto!! ¿Que para acceder al WiFi de la biblioteca con mi portátil tengo que hacer una serie de modificaciones en la configuración? Pues que lo hagan los informáticos, que para algo han estudiado.
Y no que muy chulo de mí intento hacer los cambios que el informático me ha enseñado yo solito, sin pensar para nada en lo que estaba haciendo. Claramente no se arregló el estropicio, pero bueno, fue un intento. Ya otro día busco a un informático y que me lo haga bien.
Ha sido al llegar a casa cuando me he percatado de lo tonta y absurda de mi posición. He intentado conectarme a internet con mi super cable (pueden ser perféctamente 8 metros de cable los que tengo) y... ¡no me iba la conexión! Dios, ¡qué suplicio! Lo he intentado de mil formas y mil argumentos, pero ha sido imposible, por mucho que toqueteaba de nuevo los botones no surgía inspiración alguna de cómo había estropeado el cacharro (bonita palabra --> cacharro), y por mucho que buscaba el botón de reset o de predeterminar no era capaz de encontrarlo.
En mi desesperación he ido a buscar a Alicia y a Marta para comprobar que estaba todo igual que en sus ordenadores (por aquello del idioma, ya que mi primera opción hubiese sido Brad), pero nada, que no había quién arreglara el estrocipicio.
Así que nada, siestecita al canto que la cabeza la tenía como un bombo.
Ya después de la cena lo he intentado arreglar con Chris, que parece que sabe un poco de ordenadores, pero nada, tampoco ha sabido encontrar el fallo, y tras media hora en mi cuarto haciendo lo mismo que había hecho en toda la tarde he visto, como un halo de luz, la caja del portátil, donde venía la guía del usuario. Justo a la mitad, sí sí, a la mitad, así que se ha abierto solo, venían las instrucciones de cómo conectarse a internet desde una red local y... ALELUYA, tengo internet de nuevo!!!
Es tal el grado de excitación que tengo que son las 2 y media de la noche y sigo despierto escribiendo en el blog hahaha (en inglés se pone así en vez de jajaja, porque si no se pronunciaría yayaya).